Estaba caminando por el parque Kennedy y no sé en qué momento ya me encontraba completamente sumergido en una conversación con Mario Poggi. Un tipo “desestructurado” socialmente.
De tantas cosas que conversamos, que iban desde cómo trasformar un grano de choclo en una batería, hasta las 45 maneras seguras y curiosas en que Alan García debería ponerse colágeno en los pómulos para recuperar su sonrisa ochentera, como los Transformers.
Tenía que llegar al Centro de Lima, así que dije: “un gusto”, y me regaló un pequeño papel con apuntes que normalmente hace cuando le llama la atención alguna persona, el tipo es graduado en psicología, y según por el lenguaje corporal, me comentaba, podía hacer un análisis general de toda la vida sexual del tipo. “Una persona que tiene sexo con alguien que ama, es mucho más feliz con la sociedad”.
Ya es de noche y me he quedado dormido en la combi de regreso a casa, lo de Poggi más los asuntos del día me debilitaron un poco y siento que caigo en un profundo trance de sueño. Algunas veces las cosas que quieres suceden, pero no como lo planeaste al principio. Mágico.
Hoy recibí una lección de contraste: compré un helado con esas chispas de chocolate que parecen espinillas incrustadas en una suave bola blanca de crema con olor a vainilla,la chica me dice: “El helado pone feliz a la gente” - ¿tan triste me veo?, esto está mal!! tenemos que hacer algo para recuperar el amor!!. Se mata de la risa y responde: “El amor hace que todo funcione, es la mejor energía”.
Tiene razón, si lo que haces no lo haces con amor, no serás feliz ni con tu vida ni con la zoociedad. Hagamos el amor.
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